o enfriamiento. A pesar de eso es un buen momento para rever nuestra situación, el impactó que produjo estos fenómenos en nuestro negocio y ajustar o reformular nuestros procesos o manera de trabajar. Echando mano a todas las herramientas administrativas que dispongamos, efectuando acciones correctivas, haciendo foco en los costos (y recordemos que los costo no están ligados a calidad), involucrando a todo el personal en la elaboración de un plan a corto plazo para lograr nuevos resultados.
Algunos ejemplos donde podremos hacer foco son: actualizando proveedores, cambio de cartas, acciones de venta, promociones, orden en espacios de trabajo y accesos, limpieza general y fundamentalmente en las compras y recordemos que “un peso ahorrado es mejor que un peso vendido….”. Y así esperar el repunte del consumo, no dejando caer en saco roto estas acciones ni esperar a una crisis mundial para actualizarnos y hacer cada vez más rentable nuestro negocio.
Hasta la próxima.
